martes, 10 de diciembre de 2013

LA UNIVERSIDAD...ESTA TRISTE

Y fria, a oscuras, con goteras, con equipos informaticos obsoletos... y hasta con poco papel higienico!. Vamos que arruinada, con agujeros economicos por todas partes.
Son malos tiempos para unos gestores acostumbrados a los superavits. Ya se sabe, hay quien sabe gestionar solo en los buenos tiempos, quien lo hace en cualquier tiempo y quien no sabe nunca.
Son muchos edificios con muchos radiadores y muchas bombillas, que hay que limpiar, poner seguridad. Con su personal de servicios, profesores y tambien sus equipos de direccion. Ya se sabe, en España no hay coordinadores ni encargados, sino directores y subdirectores.
Edificios que a la mañana despiertan congelados, y que a media tarde se apagan poco a poco. Dan las 6 de la tarde, o antes quizas, y la luz desaparece. Como tambien las personas, se hace el vacio. Ya no se ven estudiantes por los pasillos, ni profesores. Casi todos han ido a trabajar por la mañana. Nadie quiere las tardes.
La Universidad tiene varios edificios para las ingenierias, unos a pocos kilometros de otros. Nadie duda de lo bueno que es para la descoordinacion docente. Incluso para los costes de desplazamiento que hay que abonar a sus profesores. Pero ya se sabe, viene de la epoca del cafe para todos. Y nadie quiere, sabe o puede poner orden.
Lo mismo ocurre en las carreras sociales y economicas. La mitad de los departamentos en una ciudad, la otra mitad en otra. Y pagando un alquiler. Por algo son centros para enseñar eficiencia economica.
La misma eficiencia que supone consolidar de por vida funcionarial un complemento economico por ocupar cargos en esta Universidad. Que son pocos los vicerrectorados y correspondientes directores de area, los decanos y vicedecanos varios, los directores de departamento y subdirectores diversos, los institutos y agencias universitarias, y los sempiternos secretarios para cada organo de gestion.
Los famosos recortes del Sr. Wert han supuesto incrementos en la carga docente de los profesores. Y ahi reside parte del desastre. Eso si, solo para algunos, que no para todos. Pues vease la facilidad matematica con que se asignan las horas de clase en esta Universidad: cuantas horas de clase hay que dar? cuantos profesores para ese area?, pues ya esta, se divide proporcionalmente y sale la cifra definitiva. Aunque algunas areas estaran al 100%, otras al 80% y quizas otras al 30% de carga de trabajo. Porque no!, siempre habra clases (es un juego de palabras!).
Pero lo mejor llega a la hora de dar las clases: asignaturas con varios profesores (generalmente mas y distintos por las tardes), profesores diferentes en las partes teoricas y en las practicas y tutorias. Todo ello para ayudar bien al alumno!.
Ademas no importa si un profesor lleva años repitiendo la misma asignatura, o si repite sus clases en varios grupos. La carga de trabajo pesa lo mismo que quien imparte asignaturas nuevas o mas asignaturas diferentes.
Claro que mejorar todo eso seria tanto como pensar en los alumnos de la Universidad de Oviedo. Pero si es que los alumnos, y por ende la docencia, ha sido una carga de siempre. Lo realmente importante, lo que hace progresar a un profesor universitario no son las clases, sino la investigacion. Le permitira progresar en la carrera para llegar a catedratico y para cobrar mas complementos mensuales de por vida. Porque los meritos de investigacion hay que ganarselos. Los de docencia no, se consiguen como las canas (o la calva, segun se mire) por el mero paso del tiempo.
Aunque como dicen nuestros gerentes el problema economico de la Universidad de Oviedo lo generan los impagos de programas de investigacion del Ministerio y del Principado. Porque claro, la investigacion de esta Universidad se financia tambien con fondos publicos. O alguien se creia otra cosa?.
Un dato que refleja la extraordinaria fluidez e interaccion entre la Universidad de Oviedo y el sector privado empresarial. Hay mas, como lo facil que es encontrar a profesionales y directivos de empresas en las aulas de la Universidad. O como la Universidad incentiva a sus profesores a salir al sector privado, con la unica formula de las excedencias o la radical bajada del sueldo, o mejor sin ningun reconocimiento de complementos transversales por ello. Sinceramente una perdida de tiempo frente a la acelerada carrera interna que siguen los profesores que no salen de la Universidad. Un profesor que vuelva desde el sector privado a la Universidad es, a todos los efectos, un bicho raro para todos los compañeros, incluso hasta para los alumnos.
Pero falta lo peor. Lo peor es que nuestro rector esta triste. Su expresion le delata. No levanta la cabeza cuando nos habla. Habla y no le escuchan, redacta informes que solo consiguen buenas palabras. Nadie de fuera hace caso a la inminente necesidad de dinero publico para que la Universidad de Oviedo pueda seguir funcionando igual que hasta ahora. Porque, para que cambiar?, es mas dificil y arriesgado, no vaya a ser que se enfaden los de dentro, esos que ponen y quitan rector.

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